¿Qué son los vehiculos electricos?
Los vehículos eléctricos son vehículos que utilizan uno o más motores eléctricos para propulsarse en lugar de motores de combustión interna. Estos vehículos son propulsados por baterías recargables que suministran energía eléctrica al motor o motores eléctricos. Hay varios tipos de vehículos eléctricos, incluyendo:
1. **Vehículos eléctricos de batería (BEV):** Estos vehículos son completamente eléctricos y obtienen toda su energía de baterías recargables. No tienen un motor de combustión interna y no emiten gases de escape. Los BEV son recargados conectándolos a una fuente de energía eléctrica, como una toma de corriente doméstica o una estación de carga pública.
2. **Vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREV):** Estos vehículos están equipados con un motor eléctrico y una batería recargable, pero también cuentan con un generador de gasolina que puede recargar la batería cuando se agota. Esto les proporciona una mayor autonomía en comparación con los BEV, ya que pueden continuar funcionando utilizando el generador de gasolina cuando la batería se agota.
3. **Vehículos híbridos enchufables (PHEV):** Estos vehículos cuentan con un motor eléctrico y una batería recargable, pero también tienen un motor de combustión interna que puede funcionar cuando la batería se agota. La principal diferencia entre los PHEV y los EREV es que los PHEV se pueden enchufar a una fuente de energía eléctrica para recargar la batería, mientras que los EREV dependen principalmente del generador de gasolina para recargar la batería.
4. **Vehículos eléctricos de celda de combustible (FCEV):** Estos vehículos utilizan hidrógeno como combustible y generan electricidad a través de una reacción química en una celda de combustible para alimentar el motor eléctrico. Los FCEV son una forma de vehículo eléctrico de emisión cero, ya que no emiten gases de escape y su único subproducto es agua.
Los vehículos eléctricos son una alternativa cada vez más popular a los vehículos con motor de combustión interna, ya que ofrecen beneficios como una mayor eficiencia energética, menores costos de combustible y mantenimiento, y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes locales. Además, están contribuyendo a la transición hacia un transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.